Seguro que has sentido en más de una oportunidad que el camino que recorres no te llevará a cumplir tus sueños, que pasan los días y te encuentras en el mismo punto, aunque trabajes fuertemente. Una sensación de atascamiento que te frustra y desmotiva. No eres el único que se siente así.
La sociedad nos ha vendido la ilusión de que son pocos los que pueden lograr sus sueños, que solo unos cuantos tiene la bendición de poder dedicarse a lo que le gusta y alcanzar sus objetivos. Pero esto no tiene por qué ser así.
Así es la historia de Quini Amores, uno de los líderes más reconocidos del Network Marketing, alguien que tuvo que perder el miedo de cambiar el camino que otros le había trazado para cursar el suyo propio y obtener lo que siempre quiso, la libertad de poder viajar por el mundo.
3 grandes lecciones de vida de Quini Amores
Quini Amores desde muy pequeño ha sido un gran soñador quien siempre ha tenido una cosa muy clara, las fronteras le quedan pequeñas, soñaba con viajar por el mundo y vivir un sin fin de aventuras como los personajes de sus libros favoritos.
Sin embargo, nunca nadie le dijo que tenía que hacer para lograr aquello que él quería, al venir de una familia humilde no quería replicar la realidad que vivían sus padres: trabajar día y noche y aun así no poder llegar a fin de mes. Así que, tan solo con 13 años de edad salió a las calles a trabajar para tener su propia economía, y fue con esa temprana edad cuando se volvió una persona disciplinada y aprendió una de las primeras grandes lecciones de la vida:
En ocasiones es necesario hacer algo que no te satisfaga para poder tener aquello que deseas.
Si bien los trabajos que hacía en su juventud no le dejaban grandes remuneraciones, le alcanzaba para poderse comprar los zapatos de fútbol que su familia no podía darle, en ese entonces para él eso era suficiente.
La segunda gran lección de vida que Quini aprendió no tardó en llegar. Con 15 años comenzó a trabajar en una feria 16 horas al día, los 7 días de la semana durante 20 años, a pesar de eso no tenía vacaciones de ensueño, ni viajaba por el mundo. Ahí supo que:
El trabajo duro no necesariamente da una buena vida
Un día, cansado tras una larga jornada, y frustrado por los malos tratos que recibía de su jefe, fue a tomar un descanso en un puerto cercano a su trabajo. Ahí se sentó a analizar su realidad, como habían pasado 20 años y el seguir sin cumplir ninguno de sus sueños, no era una persona libre y estaba siguiendo el mismo camino de sus padres. Se sentía estancado, decepcionado y desmotivado, fue ahí cuando se hizo la gran pregunta “¿Quini, lo que estás haciendo te permite vivir la vida que tú quieres?”.
Como si fueran cosas del destino, pocos segundos después de plantear esta duda vio como el Ferrari rojo de sus sueños pasaba antes sus ojos. Sin pensarlo dos veces se paró y se dirigió hacia su chofer para preguntarle en qué trabajaba para tener un auto como ese, la respuesta le sorprendió en gran manera. El dueño del coche le dijo que no trabajaba, era un gran empresario con constructoras alrededor del mundo y se dedicaba a gestionarlas mientras vivía la gran vida.
A partir de ahí y en búsqueda de respuestas que lo iluminaran, se dedicó a preguntarle a las personas que tenían la vida que él quería, a que se dedicaban para lograrlo. Una en especial le entregó un libro que haría cambiar su mentalidad y la forma en la que veía el mundo, este libro era “El secreto más extraño del mundo” el cual afirma que el porcentaje de personas que logran sus sueños está conformado por artistas, deportistas de élite, inventores… pero por sobre todo, empresarios.
Fue ahí que tomó la decisión de renunciar a su trabajo en la feria, ahorrar todo lo que podía y conseguir una hipoteca con la que pudo abrir su propio restaurante, pero nuevamente buscaba alcanzar sus sueños caminando por el camino equivocado. No tenía la libertad con la que él soñaba y esa fue su tercera gran lección:
Nadie nos ha enseñado educación financiera
Pero la vida siempre tiene algo mejor preparado para nosotros, aunque no lo veamos así en un primer momento.
Llegó la crisis mundial a España, los impuestos aumentaron, los ingresos disminuyeron y Quini no pudo hacerle frente a la economía que iba en declive, en tan solo meses había perdido aquello por lo que había luchado toda su vida, perdió su casa, su restaurante y tenía una deuda de más de 800 mil euros, no veía un destino favorable para él.
“Vacía tu bolsillo en tu mente y tu mente llenará tus dos bolsillos”
Cuando pensaba que todo estaba perdido llega a sus manos una publicidad que decía “Vacía tu bolsillo en tu mente y tu mente llenará tus dos bolsillos”. Esa fue una revelación para él y se fue a una librería a invertir el dinero que le quedaba en libros, estos fueron los que compro y motivaron a seguir adelante:
- Descubre tu destino con el monje que vendió su Ferrari.
- La llave maestra de la riqueza de Napoleón Hill.
- Be water my friend
- La magia de pensar en grande.
- Piense y hágase rico.
Al ver este cambio de pensamiento, una amiga lo invitó a una conferencia de El Secreto, en la cual Quini no tenía mucha confianza y no prestó mucha atención. Pero, nuevamente, el destino tenía mejores cosas para él. Al terminar la conferencia, el orador se le acercó y le dijo textualmente: “Un día tú y yo haremos negocio juntos”, frase que lo dejó reflexionando toda la noche.
Al día siguiente Quini llamó a Eduardo Sánchez, el orador, y le contó capa por capa cuál era su realidad en el momento, y preguntó cómo podía salir de ella y cambiar su rumbo, fue ahí cuando Eduardo le dio a conocer el Network Marketing, un negocio donde con poco dinero podrás comenzar a lograr grandes cosas.
“He conocido gente maravillosa, pero sobre todo, entendí la clave para tener éxito en cualquier cosa que hagas en la vida son las decisiones, las decisiones crean riquezas”
Con lo poco que tenía Quini se unió a la compañía que le cambió la vida, que le permitió saldar sus deudas, tener un hogar, tranquilidad y la libertad de viajar por el mundo mientras hace lo que le apasiona, ayudar personas a alcanzar sus sueños y desarrollar todo su potencial.
“Si yo he podido hacerlo, tú lo puedes hacer, si alguien como yo, sin estudios, sin autoestima personal, quebrado, sin que nadie confiara en mí, he podido encontrar un lugar mejor donde tener riqueza, donde tener libertad de decisión, tú también puedes hacerlo. Porque esta industria no es perfecta, pero como dice Eric Worre, es mejor”.
Escoge los mentores que te guiaran a tu mejor versión
Uno de los consejos más importantes que Quini da a las personas que como él se sienten estancadas, desmotivadas, derrotadas y sin ánimos de seguir, es que sepan escoger sus mentores.
“Cuando eliges tu mentor, eliges tu futuro”
Quini eligió durante los primeros años de su vida mentores que no lo llevarían al lugar a donde él quería llegar, hasta que aprendió que el secreto está en elegir un mentor que sea lo que quieres ser, y que tenga lo que quieres tener. Es esa persona la que te guiará al futuro que deseas y te ayudará a alcanzar tus sueños.
Hoy en día, Quini se ha convertido en ese mentor, y está impactando en las vidas de otros emprendedores con su historia, su experiencia y su actitud llena de positividad, empatía y servicio.