Natalia García, bogotana de 34 años, creció en una familia tradicional en la que el camino ya estaba escrito: estudiar, graduarse y buscar un empleo estable. Su padre, jubilado de un banco, y su madre, ama de casa, anhelaban para ella esa seguridad. Pero Natalia, desde sus 18 años, “siempre quiso algo diferente”.
Aunque estudiaba psicología, un encuentro con el mundo de los negocios digitales antes de graduarse cambió todo: “Me dediqué 100% a esto. No he trabajado en absolutamente nada diferente a negocios e inversiones digitales”.
Su primer acercamiento al marketing multinivel fue en 2015-2016, pero la experiencia fue dura: “Me pasaron cosas bien delicadas […] una quiebra. No quería nada más sobre esto”. Abandonó las redes por completo y durante años se refugió en el trading financiero, manejando fondos de inversión y vendiendo sistemas automáticos. Allí construyó una gran comunidad, aunque siempre trabajó de forma independiente, convencida de que ese era su único camino.
El punto de quiebre: cuando Holdex llegó sin aviso
En octubre de 2024, Brandon Martínez, a quien conocía de inversiones anteriores, la contactó en Bogotá. Aún sin operar, Holdex era solo una idea. Pero algo en esa conversación fue mágico:
“Él comienza a explicarme otras cosas […] Pero lo que yo sentí, la vibra, el tema de abundancia, el tema de ver realmente a los ojos a una persona y saber cuál es su propósito. Yo le dije: ‘Yo no sé qué va a hacer tu empresa. Yo no sé de qué va a ser esto, pero yo voy, yo entro. Quiero relacionarme con personas así’”.
Su decisión fue intuitiva, pero luego vino el análisis. Como experta en finanzas, evaluó el modelo, comparó los riesgos del trading con la propuesta de Holdex, cuya cereza del pastel era la tecnología con inteligencia artificial. El gran punto definitorio, por eso, sin dudarlo, suspendió su carrera en trading: “¿Para qué iba a estar promoviendo algo así si tenía algo muchísimo mejor?”.
El momento de reinventarse como líder en MLM
Natalia admite que su fortaleza no era el liderazgo en redes, ya que toda su vida se había dedicado a las finanzas. Pero Holdex la impulsó a salir de su zona de confort. Aprendió a guiar equipos, hacer capacitaciones en mentalidad y cerrar ventas. Brandon Martínez y Omar Salazar fueron clave: “Son personas que realmente están interesadas en que las personas crezcan. Nos ayudan muchísimo”.
Su timidez para videollamadas se transformó en empoderamiento: “Te lanzan al agua y te dicen: ‘Mira, te doy estas herramientas, pero hazlo’”. Este apoyo la llevó a alcanzar el rango Diamante en tiempo récord, algo que ni ella misma esperaba.
Crypto Queens y la misión: El reto del Primer Millón
Como líder del movimiento Crypto Queens, Natalia fusiona su expertise financiero con su pasión por empoderar mujeres. Pero su meta va más allá: Llevar a las personas a obtener su primer millón de dólares este año. Con su equipo creó el “Reto del Primer Millón”:
“Este año vamos por el primer millón de dólares de todas las personas que se unan a nosotros […] Estaría bien trabajar con 20-30 personas que le metan todas las ganas”.
La filosofía que lo hizo posible
Natalia García atribuye su ascenso al rango Diamante en Holdex a una mentalidad liberadora que rechaza las ataduras del pasado y las ansiedades del futuro. Su convicción se centra en que las oportunidades auténticas aparecen una sola vez en la vida, y que cegarse por experiencias anteriores o temores hipotéticos puede hacer que las dejemos pasar irrevocablemente.
“Cuando vean una oportunidad, estén en el aquí y en el ahora. Pregúntense: ¿Qué puedo hacer con esto HOY? ¿Qué le puedo ofrecer HOY a mi familia?”.
Esta filosofía práctica la llevó a superar los miedos sembrados por sus primeras experiencias fallidas en el MLM. Hoy, su enfoque ha evolucionado radicalmente: mientras antes su pensamiento orbitaba en torno a metas individuales y ventas personales, ahora dedica su energía constante a visualizar necesidades de su equipo, diseñar estrategias de apoyo y buscar soluciones para quienes la acompañan. Ella misma reconoce este giro como uno de los cambios más positivos en su vida profesional.
Natalia García no siguió el guión. Rompió con la tradición familiar, sobrevivió a fracasos dolorosos y se reinventó en un campo que creía cerrado para ella. Su triunfo en Holdex, alcanzando Diamante con un equipo comprometido, es un testimonio de que:
- La intuición y el análisis pueden coexistir (su “vibra” con Brandon + números concretos).
- El liderazgo se construye con apoyo genuino, no con imposición.
- Las oportunidades se toman en presente, sin cargas del pasado.
Como ella misma sentencia:
“Cualquiera puede hacerlo. Las redes no están supeditadas a quienes ya tienen experiencia. Puedes construirlo desde 0, y rápido, si realmente quieres”.
Hoy, mientras guía a sus “30 guerreros” hacia el primer millón, Natalia demuestra que en el MLM moderno las líderes como ella no solo triunfan: transforman vidas.
