En una industria donde el 97% abandona antes de los 5 años, Pablo Valladolid no sólo sobrevivió: reinventó las reglas del juego. A sus 25 años, este joven de Guadalajara (México) es el primer Diamante de Holdex, speaker internacional y arquitecto de un movimiento que ha impactado a más de 5,000 personas.
A diferencia de lo que muchos puedan pensar, Pablo no nació en cuna de oro y tampoco tuvo éxito por “cuestión de suerte”. Su historia es un manifiesto de cómo la resiliencia, la educación financiera y un propósito bien definido pueden convertir el fracaso en legado.
Las bases de un emprendedor nato
Pablo nació en una familia de clase media que creía en el mapa tradicional del éxito: “Estudia, saca buenas notas, consigue un buen empleo”. Pero con tan solo 14 años, su instinto rebelde lo llevó a emprender vendiendo relojes por Facebook con envíos gratis a domicilio. Luego, incursionó en el negocio de las baterías para autos y logró abrir su primer local físico, el cual pronto fracasó por falta de conocimiento financiero.
Forzado a trabajar como ayudante de mesero ($200 USD/mes), vivió la frustración de “sobrevivir, no supervivir”. El punto de inflexión llegó con un libro: “Padre Rico, Padre Pobre” de Robert Kiyosaki. Su portada lo desafió: “Los secretos del dinero que no te enseñan en la escuela”.
Pablo descubrió la verdad brutal: “No existen empleados o autoempleados millonarios”, esa epifanía lo llevó a renunciar a su empleo “seguro” en diciembre de 2017, sin imaginar que meses después estaría vendiendo sus últimos relojes en una casa de empeño para financiar su sueño.


No se puede caer más luego de haber tocado fondo
En su punto más bajo (quebrado y sin dinero para Navidad), una publicación en Facebook lo conectó con un negocio digital de cripto y network marketing. Con miedo e incertidumbre, invirtió sus últimos $50 USD. Su estrategia fue disruptiva:
- Sistematización digital: Automatizó prospección por redes, Zooms diarios y filtros en cascada.
- Mentalidad de alumno: A los 18 años encontró un mentor que le enseñó “a replicar, no a reinventar”.
- Resultados explosivos: En 12 meses lideró un equipo de 500 personas en 3 países. A los 20 años, ganó $50,000 USD.
Pero en 2020, la pandemia lo devolvió al abismo: “Perdí todo: equipo, ingresos, identidad. Caí en depresión y tuve que volver a empleos tradicionales”. Trabajó 24/7 como repartidor de verduras ($300 USD/mes) y luego en dos trabajos simultáneos (oficinista diurno + guardia nocturno) por $600 USD/mes.
“La pandemia me regresó al punto de partida, pero esta vez fue peor, porque ya había probado la libertad. Pasé de ganar miles de dólares a trabajar 24/7 por $600 USD al mes.”
Fue en ese entonces cuando se hizo la gran pregunta: ¿Esto es lo que quiero para el resto de mi vida? Y la respuesta fue clara y contundente: no.
El ascenso
En diciembre de 2020, Pablo tomó una decisión radical: renunció a la seguridad para reconstruirse. Su método fueron los 5 Pilares:
- Físico (salud como base).
- Mental (aprendizaje continuo).
- Espiritual (propósito superior).
- Emocional (resiliencia).
- Económico (acción masiva).
Pero el verdadero catalizador fue Amy Hernández, su pareja y socia: “Su energía me impulsó a creer aún más en mis sueños. No solo es mi compañera de vida en el amor, también lo es en el propósito de dejar un legado juntos”. Con ella, aplicó tres secretos:
- Replicación extrema: Zooms diarios para prospectos.
- Sistema antifrágil: Negocio 100% digital desde el inicio.
- Enfoque en valor: “Inspirar a otros a crear su mejor versión”.
Los resultados fueron exponenciales: en 3 meses pasó de $500 USD a $10,000 USD/mes. Hoy, a sus 25 años:
- Es Speaker Internacional Certificado.
- Ha visitado 10 países en 3 continentes.
- Su familia vive “la vida de sus sueños”.

Holdex y la filosofía del “Supervivir”
Su llegada a Holdex en diciembre de 2023 no fue casualidad. Identificó en esta compañía la fusión del futuro:
- DeFi (protocolos blockchain verificables).
- IA (revolución digital).
- Network Marketing (impacto humano).
- Educación (democratización del conocimiento).
Como primer Diamante, su meta no es personal: “Mi misión hoy, a los 25 años, es simple: inspirar a miles de personas a que dejen de sobrevivir y empiecen a ‘super-vivir’. Ya sé que es posible, mi historia es la prueba. Ahora es momento de construir la tuya.”
Pablo resume su misión en una máxima: “Una persona feliz no hace daño”. Por eso su lucha no es por riqueza, sino por felicidad colectiva:
“No naciste para estar encerrado en un cubículo 48h/semana esperando volverte viejo”.
Hoy, mientras prepara eventos masivos en Holdex y entrena a nuevos líderes, su historia es un recordatorio: Las grandes recompensas requieren grandes sacrificios, pero ningún sacrificio es eterno cuando se construye sobre un propósito inquebrantable.
Finalmente, la única constante en el camino a la cima de Pablo ha sido el agradecimiento, algo que le ha dejado claro que el camino al éxito no es individual, sino un reflejo de un sistema de apoyo extraordinario:
- Sus padres, raíces cuyo amor incondicional y valores lo sostuvieron en la oscuridad.
- Amy Hernández, su socia y pareja de vida, cuyo liderazgo y visión compartida fue un impulso en su ascenso y el comienzo de la construcción de un legado juntos.
- Su equipo, el corazón y motor de este movimiento, cuya pasión y confianza convirtieron el sueño en realidad.
- Socios y mentores, juntos demostramos que la unidad es la fuerza más grande.
Este rango Diamante no es un trofeo personal. Es el símbolo de lo que se construye cuando el propósito colectivo trasciende al individuo.